Cuándo fue la última vez que te sentaste y dedicaste tiempo para tí? Cuándo fue la última vez que te recostaste sin pensar en problema alguno, sintiendote en paz, en silencio?Siempre he dicho: el descanso es parte del entrenamiento. Sin llegar a niveles de vagancia, de vez en cuando es necesario detenernos, poner un alto a la vida apresurada que llevamos, pero qué es vida sin vida? Para qué estamos vivos si la vida se nos pasa sin darnos cuenta? Que acaso nunca has dicho la expresión "el tiempo vuela"? En el afán por el tener, el conseguir y en la mayoría de los casos, cuando realmente no se tiene mucho y el esfuerzo es grande, utilizamos nuestro cuerpo como un vehículo al que solo le damos para alante, olvidándonos de darle manteniniemto.
Como hijos de la madre tierra, entiendo que necesariamente al igual que todo ser biológico, compartimos un vínculo con el mundo. Muchas teorías estoy seguro que hay, de la energía y todo eso. Pero si a tu edad nunca has sentido esa calma, la sensación de pertenecer a algo más grande que tú, esa conección natural, si no has respirado profundo y sentido la tierra bajo tus pies, el viento en tu piel, los sonidos de la naturaleza a tu alrededor entonces es hora de que pongas en pausa el modo máquina y actives el modo humano. Te prometo que cuando experimentes eso aunque sea un momento, en ese instante una sonrisa saldrá o al menos tu cuerpo estará menos tenso. Es como recargar las baterías, como si una madre abrazara su hijo diciendole "oye, cálmate,". El mar, las montañas, un río, un jardín, cualquiera de estos lugares los recomiendo. No soy ningún experto, ni un monje, ni un chamán, solo soy un ser humano igual que tú, con las prisas de vida de cualquiera.
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