Creo que a veces uno no tiene mala suerte, simplemente está en el lugar menos adecuado en el momento incorrecto. Cómo entender ciertos sucesos que nos pasan y que nos hacen pensar: por qué a mí? Pero hay que ver qué es lo que hacemos que nos lleva a ese momento o qué dejamos de hacer para evitarlo.
Cierto día estaba yo en el balcón de mi casa, cámara en mano observando la gata de mi vecina. El balcón es compartido de modo que esto explica el por qué estaba al alcance de mi vista. De repente pensé que los gatos son más dificiles de retratar que los perros, no sé por qué lo pensé simplemente lo hice. Seguido me moví lentamente pero sin vacilar, hacia adelante y agachándome, despacio, no quería auyentarla. Increiblemente, la gata se acerco a mí, confianzudamente, acarició mi pierna con su pelaje no muy largo y luego noté que mientras yo ajustaba la cámara ella movió su cola rápidamente, como si vibrara. Esto me llamó la atención y me dejó pensativo, luego volví en mí al sentir algo húmedo en el ruedo de mis pantalones. La gata tranquilamente se marchó dejándome en shock observando mis pantalones orinados.
Te gustan los gatos? Tienes gatos? Si es así por favor, comenta y explícame.
NOTA: LA GATA DE LAS FOTOS NO ES EL ANIMAL DEL RELATO. VERDAD QUE ES LINDA? ESO PENSE DE LA OTRA.
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