INT/CAPILLA A/DIA
Gaby está sentada en un sillón de leather marron, Ron está sentado a su derecha sobre el brazo del sillón sosteniendo la mano de ella.
GABY
(Entre lágrimas y sollozos)
Por favor Ron dime que esto es una pesadilla, que mañana despertaré y ella estará bien.
RON
(Aguantando el llanto)
El pasado fin de semana presenté mis condolencias y junto a familiares dimos el último adiós al cuerpo físico de la siempre querida Doña Oneyda. Su recuerdo, su cariño, sus palabras, quedarán por siempre en nuestra memoria y corazones, eso no morirá.
La vida es así de irónica, a veces tienes sueños tan malos de los que quieres despertar, otras veces la realidad es tan mala que desearías fuera un mal sueño.
El pasado fin de semana presenté mis condolencias y junto a familiares dimos el último adiós al cuerpo físico de la siempre querida Doña Oneyda. Su recuerdo, su cariño, sus palabras, quedarán por siempre en nuestra memoria y corazones, eso no morirá. La muerte de un ser querido siempre es triste. Aun sabemos que a todos eventualmente nos llegará, arribado el momento simplemente es difícil de aceptar, de no llorar. Dicen que el tiempo cura las heridas, pero creo que el tiempo continúa así como nos toca continuar con nuestras vidas. Ese vacío que queda no se llena tan fácil. Siempre le extrañaremos. Dios ha acogido a Doña Oneyda en ese lugar donde no hay sufrimiento, ni dolor, bendecida sea por siempre.
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